10 julio 2014

LAS VENUS: ARTE PREHISTORICO Y PALEOLITICO

Las Venus esteatopígicas




        El arte prehistórico es el desarrollado desde la Edad de Piedra (paleolítico superior, mesolítico y neolítico) hasta la Edad de los Metales, periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar como artísticas por parte del ser humano.

Un apartado especial del arte paleolítico merecen las figurillas denominadas Venus, que son la categoría principal de las representaciones humanas en el arte. Se trata de pequeñas esculturas que representan mujeres, desnudas o casi desnudas, de formas macizas, frecuentemente con una modulación pronunciada de los atributos femeninos y con una intencional abreviación de la cabeza y las extremidades. En su mayoría se acentuaron la obesidad y los órganos sexuales, lo que significa que, en ellas, se subraya la zona de la alimentación y de la concepción. Mucho menores en número son las estilizadas o esquematizadas. El tamaño de todas ellas oscila entre 5 y 25 centímetros de altura. En la actualidad su número rebasa el centenar.
        Las figuras son de una ejecución muy cuidada; el escultor puso una gran atención en resaltar los detalles que le interesaban, descuidando los que consideraba inútiles, como los pies, los brazos y las manos, y especialmente la cara.
Por lo general han sido encontradas en lugares de habitación, si bien hay que tener en cuenta que muchas fueron halladas hace mucho más de medio siglo. Curiosamente, faltan en la Península Ibérica - a pesar que a veces se citan dos ejemplares, El Pendo y La Pileta - , pero, en cambio, su repartición geográfica se extiende desde Francia e Italia, por la Europa central y oriental, hasta las llanuras de Siberia.
        Se pone en evidencia el lugar preeminente de la mujer en la sociedad paleolítica. Incluso cabría hablar de santuarios femeninos. También es posible plantearse la pregunta de si los más antiguos santuarios no tuvieron sólo este carácter.
        El significado concreto de las Venus se nos escapa. Pudieron ser representaciones de la gran madre o de la abuela del grupo social, la protectora de los animales, la diosa de la fecundidad e, incluso, ideales de belleza.
Eduardo Ripoll.- El arte paleolítico.
Hª del Arte, Madrid. 1989. Págs. 46-50

Estas Venus, a pesar de tener las partes del cuerpo no directamente relacionadas con la fertilidad o bien omitidas o bien sometidas a un tratamiento descuidado, manifiestan un saber escultórico muy desarrollado. No es, pues, un problema de falta de observación o de inhabilidad técnica, sino de que no existía el concepto de la figura humana como forma más elevada de la belleza.
Estas pequeñas tallas, cuyo tamaño oscila entre tres y veintidós centímetros, eran objetos cultuales, hechos para tenerlos en la mano. Carecían de base, si bien parece que la forma apuntada de sus pies y piernas juntas podía servir para hincarlas de pie en el suelo.
Todas las representaciones auriñaco-perigordienses tienen una cosa en común: una fuerte acentuación de la región pelviana, que es la parte más significativa del cuerpo.(...)


Venus de Willendorf
(datada entre 25,000-20,000 años a.C.)





Esta figura en piedra caliza oolítica de la Diosa Grávida prehistórica, con los atributos femeninos relacionados con la fertilidad muy resaltados, es la más popular de cuantas se conocen y es elprimer ícono femenino de la historia del arte. Mide casi 11 cm. y fue hallada en Willendorf-Austria en 1,908. Se conserva en el Museo de Historia Natural de Viena, Austria.

Investigaciones microscópicas sobre esta mundialmente famosa estatuilla del periodo Gravetiense, llevadas a cabo en el Museo de Historia Natural de Viena por Alexander Binsteiner, han revelado tres aspectos increíbles, los cuales,  cuando se toman juntos, cuentan una historia secreta de esta estatuilla paleolítica y de sus creadores:

* La piedra caliza de esta Venus de 11 cm procede, casi con toda seguridad, de la región alrededor de la ciudad morava de Brno (Brünn) República Checa, a 136 kilometros al noreste de Willendorf. Austria

* La fuente de las hojas-cuchillo de sílex descubiertas junto con la figurilla son de Moravia del Norte, a unos 150 kilómetros más al norte.

* La Venus de Willendorf estuvo una vez completamente pintada con ocre rojo, y, dadas las asociaciones rituales de este material, ello significa que tal figurilla era muy probablemente un objeto de culto.

La roca caliza, de la que la Venus de Willendorf podría haber sido hecha, procede de una localización inesperada.
La piedra caliza es a menudo llamada  0olito, y está compuesta de calcolitos milimétricos (esqueletos de diminutas criaturas marinas). Sólo en StránskáSkala, un macizo de piedra caliza en el área de la ciudad de Brno (Brünn)- República Checa, se puede encontrar un tipo de roca idéntica. Esto sitúa el origen de la piedra de la Venus en este preciso lugar.

El análisis de las herramientas de sílex de la Edad de Hielo del yacimiento de Willendorf, junto con un detallado examen de su procedencia lítica, mostró que hasta un tercio de las hojas-cuchillas, que son típicas de la cultura Gravetiense, se hicieron a partir de lo que se conoce como pedernal o sílex del norte. Esta materia prima nunca estuvo disponible en el Danubio, pero pudo haber sido traída desde la región de las morrenas del norte a Willendorf.

El enclave de Willendorf no contiene los núcleos adecuados para hacer este tipo de hojas, lo cual sólo puede sugerir que ya estaban completamente realizadas cuando llegaron al Danubio y los núcleos fueron dejados en el lugar de extracción y producción mucho más al norte.

Fotos. Hojas-cuchillas de sílex de los depósitos moravos del norte.
Estos hallazgos parecen representar evidencias de migraciones estacionales de largo alcance de las gentes de la Edad de Hielo Gravetiense, quienes se trasladaban de los campamentos de verano a los de invierno hace entre 30.000 a 27.000 años atrás. Dicho grupo de gentes habría pasado las estaciones más cálidas en las tierras altas y frías, mientras que en invierno se establecerían en la zona del valle del Danubio. Esta ruta les llevaría a través del área donde podían obtener el material para tallar la estatuilla de piedra caliza, y recoger los nódulos de sílex en las capas de los depósitos de morrenas de hielo nórdico con pedernal del norte en la región de Moravia, donde se harían las herramientas antes de llevarlas todo el camino hacia el Danubio durante los meses más duros del invierno.

Figura roja pintada

Hay una gran cantidad de evidencias que muestran que toda la
superficie de la estatuilla estuvo una vez pintada con ocre rojo, y el análisis en concreto muestra que la figura entera fue pintada originalmente en rojo.


Foto: Detalle del área del pecho con restos de ocre rojo en los pliegues de lo que sería la piel.

La Venus de Willendorf se registró como habiendo sido cubierta con una gruesa capa de ocre rojo cuando fue encontrada en 1,908. Sin embargo, parece que una limpieza demasiado entusiasta eliminó la mayor parte de esta cubierta. La pequeña figura femenina muy probablemente tenía una función cultual o religiosa, llevada a cabo por un grupo de gentes del Gravetiense, y es reconocido que el ocre rojo es a menudo caracterizado como un color sagrado y utilizado en ritos funerarios.

Muchas figurillas estaban ocultas en las viviendas con algunos individuos enterrados en pequeñas fosas. Parece plausible que los nómadas cazadores de la Edad de Piedra llevaran estos pequeños, y por lo tanto portátiles, 'ídolos' con ellos cuando pasaban de un campamento a otro.

Venus de Grimaldi o La Polichinela - Italia
(datada a 20,000 años a.C.)

Figura de la Diosa Grávida tallada en esteatita. Mide 8,1 cm. y fue hallada, entre 1,883-1,895, en la cueva del Príncipe (Grimaldi, Liguria, Italia). Se conserva en el Museo des Antiquités de la Nación de Saint-Germain en Laye, Francia.



Venus de Savignano - Italia
(datada entre 25,000 a 18,000 años a.C)

Esta estilizada figura presenta, como es habitual entre las venus, una notable exageración de ciertas zonas corporales. Fue hallada en 1,925 durante los trabajos realizados en la ciudad italiana de Savignano, Emilia Romana. Tiene 22 centímetros de altura, con una cronología estimada entre 25 y 18 mil años, y se ha interpretado como un ídolo de la fertilidad que se colocaba en el suelo en determinadas ceremonias religiosas. Hoy se encuentra en el Museo A. Pigorini en la ciudad de Roma.





La Venus de Moravany - Eslovaquia
(datada a 22,800 años a.C)

Es una figura tallada en marfil de mamut, de 7,6 cm., descubierta en Moravany nad Váhom, Eslovaquia. Fechada alrededor del 22,800 a.C. lo que la sitúa en el paleolítico superior, (gravetiense). En la actualidad se puede ver en el Slovak National Museum.





La Venus de Vestonice - Checoslovaquia
(datada a 23,000 años a.C)

Situada en el paleolítico superior - Gravetiense





La Venus Laussel - Dordogne, Burdeos
(datada a 25,000 años a.C)

La Venus Laussel,  más conocida como la Venus del Cuerno o la Dama del cuerno es un primitivo relieve de época paleolítica  (Solutrense antiguo)
que representa una figura femenina, está tallado en piedra de tipo caliza. Pintada originalmente de rojo. Todo el cuerpo esta pulido excepto la cabeza.

Parece ser que la pieza formaba parte en su origen de una estela de mayor tamaño, un bloque paralelepípedo de casi 120 cm de altura en el que se incrustaba este pequeño relieve que apenas llega a los 50 cm; según los estudios realizados el gran bloque de piedra sobre el que se talló la Venus sería la pieza central de un altar. Éste se dispondría a modo de cella dando lugar a un santuario seguramente relacionado con el culto a la fertilidad.

En esta ocasión el cuerpo de la Venus, aparece bien definido: es una mujer robusta con grandes pechos alargados que le cuelgan hacia abajo y su vientre parece abultado, ambos elementos se han utilizado como una manera de remarcar su fertilidad. Con el brazo derecho levantado sostiene un cuerno de bisonte, mientras que el otro brazo cae relajadamente en un gesto similar al que después se observa en las Venus púdicas griegas; sus dedos apenas se han perfilado y no se ha puesto demasiada importancia en su elaboración.




Diosa Sumeria Predinástica




La Venus de Lespugue - Alto Garona (Francia)
Gravetense



La Venus de Dolní Věstonice – República Checa
(datada ente los 29,000 a 25,000 años a.C)

Es una estatuilla de terracota de una figura femenina, datada entre el 29 000 y 25 000 a. C (gravetienses), que fue encontrada en el yacimiento arqueológico de Dolní Věstonice, paleolítico ubicado en la aldea homónima (al sur de Brno, en la República Checa).
Mide 111 milímetros de altura (aunque falta parte de las extremidades inferiores), y 43 mm de anchura. Esta estatuilla podría ser una de las evidencias más antiguas de cerámica. Tiene la cabeza sin detalle alguno, excepto dos incisiones que podrían representar los ojos. Los brazos apenas están esbozados, en cambio los grandes senos, el ombligo y la línea inguinal han sido señalados con todo detalle. Aunque ha perdido los pies, parece que tuvo un extremo inferior puntiagudo. Los últimos estudios han llegado a localizar una huella digital (marcada en la arcilla antes de la cocción) que, al parecer, perteneció a un niño de entre siete y quince años (que no se cree que haya sido el autor).
Las excavaciones, además, podrían haber sacado a la luz el taller de un artista paleolítico, pues esta figura es una más entre centenares que aparecieron en la segunda vivienda (osos, mamuts, caballos, zorros, rinocerontes, incluso un búho; además de otras figurillas femeninas, algunas muy estilizadas) junto con más de 2,000 bolas de arcilla sin moldear.[.
En Dolní Věstonice se ha logrado descubrir la vivienda de un artista. Ésta quedaba aislada del campamento principal, y se caracterizaba por presentar una forma constructiva diferente. En las cenizas del hogar central —en parte abovedado a modo de horno— se encontraron más de 2,200 pequeñas obras plásticas y fragmentos de obras de barro cocido. A su vez la existencia de fragmentos de flautas indica que también la propia cabaña era el lugar de celebración de ceremonias mágicas y donde el creador de los objetos de arte, un sabio mago o sacerdote chamán, tenía su morada
Fuente: Bohuslav Klíma (1963): Dolní Věstonice, Czechoslovak Academy of Sciences (Praga)




La venus o dama de Brassempouy -. Francia
(datada entre 26 000 y 24 000 años de antigüedad).

Es un fragmento de estatuilla femenina de marfil. Se data en el Paleolítico superior - Gravetiense  y es una de las más antiguas representaciones detalladas del rostro humano.
La dama de Brassempouy fue tallada en marfil de mamut. Mide 3,65 centímetros de altura, 2,2 centímetros de ancho y 1,9 centímetros de grosor. A pesar de ser una de las venus con los rasgos más detallados, las proporciones anatómicas del cráneo no son realistas: el rostro tiene forma de triángulo invertido muy equilibrado. La nariz y las cejas están perfectamente representadas, pero no tiene boca. En la cabeza, el pelo está representado de un modo poco convencional, por medio de trazos en redecilla, por lo que algunos piensan que se trata de una capucha, de un tipo concreto de peinado o, simplemente, la representación esquemática de la cabellera. En el lado derecho de la cara tiene una pequeña grieta.



Venus de Berejat Ram – Altos del Golan
(datada entre 250,000 y 280,000 años)

La denominada Venus de Berejat Ram (o Berekhat Ram) es una posible figura antropomorfa de apenas 3'5 cm de longitud, aparentemente elaborada en roca volcánica rojiza en parte desgastada por la erosión, en parte con incisiones artificiales.
Fue descubierta por Alexander Marshack en 1981, en Mas'adah, en el pie del monte Hermón, una región cercana a los Altos del Golán (entre Israel, Líbano, Jordania y Siria); y se le ha atribuido, con bastante seguridad, una antigüedad de entre 250,000 y 280,000 años, por medio de una capa de ceniza inmediatamente superior, fechada en 230 000 años, en un contexto Achelense.
La elaboración habría consistido, como se ha mencionado, en una serie de incisiones realizadas con un utensilio lítico afilado (según demuestran los estudios trazalógicos): una de ellas, en la parte más estrecha y redondeada, parece configurar la cabeza; otras dos parecen corresponder a los brazos. De ser cierto, a pesar de su tosquedad y de que pueda ponerse en duda su antropomorfismo, quedaría demostrado que la pieza fue trabajada por algún ser humano, seguramente Homo heidelbergensis. Si además se pudiese demostrar la intención de crear una representación humana, sería, pues, el testimonio más antiguo y más claro de Arte paleolítico y, concretamente, de las venus paleolíticas.
Sin embargo, los últimos estudios parecen decantarse por la idea de que este objeto es totalmente natural, o que, al manipularlo, no hubo intencionalidad artística ninguna; aunque todavía no hay nada seguro al respecto.




Venus de Tan-Tan – Marruecos
(datada entre 200,000 a 300,000 años)

La llamada Venus de Tan-Tan es una posible figura antropomorfa, de unos seis centímetros de alto, cuyo soporte es un guijarro de cuarcita. Éste tiene varias hendiduras que le confieren su característica morfología: algunas de ellas son naturales y otras, al parecer, artificiales; además, conserva restos de ocre. Dado que fue hallada en una excavación arqueológica, en un contexto propio del Paleolítico Inferior, ha sido datada, aunque con muchas dudas, en torno a los 200,000-300,000 años de antigüedad (algunos científicos retrasan esta cronía hasta los 400,000 años); es, en cualquier caso, contemporánea de Homo heidelbergensis.
El contexto arqueológico que acompañaba a la figura era, sin lugar a dudas, un Achelense medio evolucionado con numerosos bifaces y utensilios sobre lasca.
Sin embargo, desde el principio la pieza ha suscitado la controversia, ya que, para algunos arqueólogos no es más que un objeto natural casualmente antropomorfo. Entre ellos, destacamos al profesor Stanley Ambrose de la Universidad Urbana-Champaign de Illinois, quien sostiene que estamos ante un guijarro de morfología fortuita y accidental, producto de la erosión; aunque reconoce las marcas de percusiones que tiene la pieza, para él se deben a que pudo haber sido utilizada como yunque y, aunque, efectivamente, tiene restos de una sustancia grasienta con algo de ocre, es posible que ésta hubiese sido usada como conservante en las pieles de animales (hecho común en la Prehistoria); niega, por tanto, que el ser humano haya potenciado deliberadamente la forma humana en este «pedrusco».
Por su parte, muchos estudiosos se han apresurado a aceptar la veracidad del descubrimiento, basándose en los análisis del experto Robert Bednarik presidente de la Federación Internacional de Organizaciones sobre Arte Rupestre (I.F.R.A.O.) y máximo paladín de la discutida estatuilla. El australiano Bednarik, aún reconociendo que el origen de la roca es natural, opina que algún “artista” prehistórico profundizó conscientemente sus rasgos, para hacerlos más humanos, por medio de incisiones y percusiones intencionales; además de pintarla de color ocre (óxido de manganeso y óxido de hierro), sustancia que no aparece en ningún otro artefacto de los encontrados en la excavación y que, a menudo, se ha asociado al ámbito espiritual en la Prehistoria.


La Venus de Hohle Fels – Alemania
(datada entre 40,000 a 35,000 años)

La Venus de Hohle Fels es la denominación que recibe una pequeña escultura humana hallada en una excavación realizada en septiembre de 2008 a 20 metros al interior de una de las cuevas de Hohle Fels, en el valle del río Ach en la Jura de Suabia, cerca de Schelklingen (Baden-Wurtemberg, Alemania).

La escultura, rota en seis fragmentos, posee un tamaño de unos seis centímetros de alto, 3,5 de ancho y 3 de grosor, con un peso de 33 gramos. Se encuentra esculpida en marfil de una hembra de mamut, representando una figura femenina con los atributos sexuales muy marcados, como sucede con este tipo de representaciones femeninas, tradicionalmente llamadas "Venus". En concreto, la figura muestra muy desarrollados los senos, las caderas y la vulva, mostrando además gran detalle en las manos y los dedos, y le faltan el hombro y el brazo izquierdos.

Vistas de la figura original.

Según las mediciones realizadas con radiocarbono, la escultura poseería un mínimo de 35.000 años de antigüedad, que podrían incluso alcanzar los 40.000 años según otros investigadores. Estas fechas situarían el hallazgo en la cultura auriñaciense, lo que la convertiría en la escultura humana más antigua de la que se tiene constancia,  y 5.000 años anterior a las Venus gravetienses.


Venus de Petrovice o de Landek – República Checa
(datada en 25,000 años)

La Venus Petrovice o Venus de Landek es una pequeña estatuilla de 4,6 cm de alto en hematita negra, de una antigüedad de cerca de 25.000 años (Gravetiense), que representa un torso femenino.[1]
Fue encontrada en 1953 en el emplazamiento de un campamento de cazadores de mamuts en la colina de Landek en Petrovice , un distrito en los suburbios del norte de Ostrava cerca del Oder (Moravia, República Checa ). En el mismo emplazamiento se han encontrado pruebas del uso de carbón en aquella época. En efecto, Landek contiene una de las vetas de carbón más rentable de Europa. Este carbón está en el origen de la prosperidad de la ciudad de Ostrava.
Se diferencia de otras Venus paleolíticas en dos rasgos:
  • la hematita negra se utilizó muy poco, ya que era difícil de trabajar;
  • la Venus es muy delgada y sus formas recuerdan al cubismo.
El original se encuentra en Brno en el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias. También han sido encontradas otras Venus paleolíticas en la zona, como la Dolní Věstonice, la de Willendorf, la de Galgenberg y la de Moravany.


Mujer sentada de Çatalhöyük – Turquia
(datada en 6,000 a.C)
 
La figurilla llamada Mujer sentada de Çatalhöyük es una estatuilla de arcilla cocida que representa a una mujer o Diosa madre desnuda y obesa, flanqueada a ambos lados por dos leopardos. La imagen fue hallada en Çatalhöyük, un antiguo asentamiento de los períodos Neolítico y Calcolítico, en Anatolia (actual Turquía).

Se cree que es un símbolo de fertilidad, debido a los exagerados miembros de la fémina, que es representada en el proceso de dar a luz mientras está sentada en su trono. La estatuilla es una de las varias iconográficamente similares que se han encontrado en el lugar. La figura, de apenas veinte centímetros de altura, se asocia a las llamadas "Venus paleolíticas".

Completada en algún momento del 6,000 a.C., la escultura fue descubierta por el arqueólogo James Mellaart en 1961. Cuando se descubrió, la cabeza de la mujer, su mano derecha y una de las cabezas de leopardo habían desaparecido, por lo cual las actuales son un reemplazo moderno. Encontrada dentro de un recipiente usado para almacenar el grano en la zona de habitaciones del asentamiento, indica que bien podría tratarse de una estatuilla dedicada al culto doméstico.

En la actualidad, la figurilla se encuentra en el Museo de las Civilizaciones de Anatolia en Ankara, la capital turca.
















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